Conocer templos y santuarios, visitar Arashiyama - el bosque de bambú por excelencia, alojarte en un ryokan tradicional, darte un baño en un onsen, vivir la espectacularidad de los cerezos en flor o disfrutar de las mil tonalidades del otoño.
Si llegas en tren bala desde Tokio, la primera sorpresa será la estación de tren, ya que, aunque tiene algunos años, el diseño es completamente futurista.
¡Respetar lo antiguo, conocer las tradiciones, la cultura y seguir avanzando!
Cualquiera que sea tu estación del año favorita o tu motivación para visitar Kioto es absolutamente imposible que no regreses con ganas de más.